Fernando García-Ramos, In Memoriam

La Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de La Laguna desea manifestar por medio de estas líneas el pesar que a todos nos embarga al conocer la triste noticia del fallecimiento del profesor, poeta y escultor Fernando García-Ramos y Fernández del Castillo.

A cuantos hemos tenido la dicha de conocerle y de disfrutar de su amistad nos resulta harto difícil tratar de esbozar aquí la amplitud con la que habría que corresponder, para dar cuenta de la valía, de su carácter abierto y de la dedicación plena que manifestó en repetidas ocasiones al mostrar su trabajo, que fue guía atenta en la defensa de la identidad de nuestras islas.

Fernando García Ramos nació en Santa Cruz de Tenerife, un año después de su único hermano, el abogado, periodista y escritor Alfonso, que fue director del periódico La Tarde. Inició los estudios de Filosofía y Letras en la ULL y pronto se decantó por cursar la carrera de Aparejador, al tiempo que hizo los estudios de Bellas Artes, doctorándose en esa titulación. Fue profesor de Dibujo Lineal, catedrático de Dibujo Arquitectónico y director de la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica y del Departamento del Expresión Gráfica en Arquitectura e Ingeniería de la Universidad de La Laguna.

Desde la aparición de su primer poemario, Tristeza del Hombre (1953), hasta la actualidad desarrolló una expresión abierta de singularidad claramente definida en la que prevalece la honda búsqueda de la identidad isleña, prestando atención a las voces más arraigadas en el paisaje y en el habla popular. Esa constante, presente en sus más de 20 poemarios, fue seguida con interés por sus lectores, y tuvo proyección en grupos de música popular. Conectó con facilidad con los cantadores y grupos de las Islas, manteniendo una comunicación muy fluida con Maricarmen Mulet y Añoranza, con Dacio Ferrera y Manolo Mena, voces de Los Sabandeños, y con Los Majuelos. En 1991 prestó sus versos para la creación del Himno a Canarias, propuesta que hizo el presidente del Gobierno de Canarias Jerónimo Saavedra, con la obra musical de Juan José Falcón Sanabria, que recurrió para ello al tajaraste y al romance de la Sildana.

Junto a su esposa, la escultura y pintora Arminda del Castillo, contribuyó a gestar un espacio abierto a la tertulia, foro que permitió el encuentro amigable de personas prestas a compartir y debatir en abierto diálogo los temas de actualidad.

De su mano surgieron una ingente producción escultórica, muchas de ellas presentes en el espacio público: Arborea (Santa Cruz de Tenerife), Monumento a Los Sabandeños y La dama del Mar (Punta del Hidalgo), Monumento al Hermano Ramón y al Marqués de Villanueva del Prado (La Laguna), Chinyero y La Maresía (en el Aulario de Guajara).

La amplitud creativa de Fernando García Ramos le llevó a desarrollar trabajos de investigación sobre elementos presentes en la arquitectura popular, como expresó su libro sobre las Ventanas, o en la atención que prestó a otros artistas isleños como fue el caso de Alonso Reyes Barroso, y más recientemente en la opera La Dama del Mar que escribió junto al músico Arístides Pérez Fariña.

Descanse en paz el docente y polifacético artista Fernando García-Ramos, expresando con ello nuestro más sincero pésame a sus hijos Ana Arminda y Fernando Juan, a su hijo político   José Manuel Iglesias y a su nieto Eduardo.