Hay expresiones que no deben tener lugar, en especial cuando se aplican y utilizan con fines claramente torticeros, términos que, disfrazados de boutade y vertidos con jocosidad, suelen esconder intereses espurios, pues por lo general obedecen a inconfesables vendettas. Viene esto al caso de las declaraciones recientemente hechas en algunos medios de comunicación y en actos públicos, y referidas al Sr. Rector de la Universidad de La Laguna don Francisco J. García Rodríguez, al que no han dudado en menospreciar, con pretendidas alusiones personales, vertidas en el mal uso de nuestro cotidiano léxico con intención de menospreciarle y ridiculizar su labor, alusiones que sus autores han expresado en el chascarrillo de un lenguaje chabacano y soez.
Suceden estos hechos cuando, a la par, se dan a conocer interesados informes y encuestas con las que se pretende evaluar la gestión y el nivel de nuestro principal centro docente. Es de lamentar que algunos informadores, quizá justificando su tarea en las exigencias que impone la premura del tiempo, dejen a un lado el imprescindible ejercicio del rigor y descuiden el sagrado deber de contrastar las fuentes que les ha de llevar a ofrecer a la sociedad la veracidad, y con ello a alejarse de los mezquinos intereses.
Ante hechos como los aquí aludidos, la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de La Laguna (ALUMNI ULL) quiere manifestar su leal y pleno apoyo al Rector y a la Institución Académica que preside, al tiempo que insta a la sociedad en general para que desterremos el uso de expresiones vejatorias, no contribuyendo a extender y normalizar términos que atentan contra la dignidad de las personas e instituciones a las que estamos llamados a defender y cuidar, pues han de seguir siendo faro y guía para el progreso de la sociedad en la que estamos y a la que nos debemos.
Junta Directiva
Alumni ULL