El próximo jueves 30 de mayo se celebrará el Acto Institucional del Día de Canarias en el Auditorio Alfredo Kraus. Bajo la presidencia del titular del Gobierno canario, Fernando Clavijo, se procederá a la entrega de los Premios Canarias 2019.
En esta edición, el Premio Canarias en la categoría de Internacional ha sido otorgado a José Gómez Soliño, catedrático de Filología Inglesa de la Universidad de La Laguna y rector de este centro desde 1999 a 2003.
¿Qué sintió cuando le designaron el Premio Canarias 2019?
Sentí una gran satisfacción. Pienso que es un estímulo para continuar en la línea de trabajo que he venido desarrollando en relación con la Macaronesia y con África.
¿Cómo se enteró de la noticia?
Me lo comunicó el Presidente del Gobierno de Canarias. Una vez que el jurado ha decidido quién es la persona premiada, esta es informada por él.
¿Se esperaba en algún momento de su trayectoria profesional recibir tal reconocimiento?
No, porque yo nunca he organizado mis actividades buscando ningún reconocimiento. Los reconocimientos no son un derecho, son un acto gracioso que te conceden quienes desean reconocer tu trabajo. En ese sentido, me dejó gratamente sorprendido este premio, pero nunca lo esperé ni lo busqué.
Todos sabemos su implicación y compromiso con Campus África. ¿Qué nos puede decir de este proyecto? ¿De qué forma ha evolucionado desde sus inicios hasta la actualidad?
Es un proyecto internacional de la Universidad de La Laguna que todavía está buscando su formato más estable. En un principio, invitamos a Campus África a 40 becarios africanos, después pasamos a 60 en su segunda edición y ya en la tercera de 2018 eran 120. Este último, un número bastante considerable de estudiantes.
El proyecto empezó teniendo un enfoque más centrando en las cuestiones sanitarias y en los riesgos para la salud. Ha ido ampliando su oferta formativa para incluir temas como el patrimonio, la cultura y, en general, una reflexión sobre el futuro de África y las relaciones que la Universidad de La Laguna puede tener con las universidades hermanas del continente vecino.
En la última edición decidieron incrementar la presencia de profesores africanos con el objetivo de que sea un intercambio real de conocimiento entre la ULL y las universidades africanas, ¿cree que se ha conseguido?
Sí, lo estamos consiguiendo. Es un proceso que puede crecer más. Hay que tener en cuenta que los estudiantes africanos tienen muchos problemas para poder salir de su continente. Se necesitan visados que conllevan un tiempo burocrático y unos costes muy grandes y que, muchas veces, no son concedidos. De forma que, al contrario de lo que ocurre con los estudiantes canarios que quieran ir a cualquier país de Europa y que no tienen más problema que el económico, los estudiantes africanos tienen unas trabas burocráticas enormes. Al ofrecer la Universidad de La Laguna este proyecto, los visados se conceden con más facilidad, de forma que se les ofrece una oportunidad de hacer una visita formativa a una universidad europea y, sobre todo, los alumnos que están especializándose en la lengua y la cultura españolas, tienen oportunidad de venir a practicar la lengua y conocer un país de habla hispana. Sobre todo, la variedad del español atlántico, que es la variedad más internacional del español. Naturalmente, todos esos estudiantes quieren volver para hacer tesis doctorales. Nuestro programa está centrado principalmente, no exclusivamente, en alumnos de posgrado. Muchos de ellos tratan de informarse sobre las posibilidades de hacer estudios de posgrado en La Laguna y, de hecho, ya hay varios alumnos que vinieron a Campus África y que están realizando trabajos doctorales aquí. Nosotros queremos ampliar la oferta de becas para que esos estudiantes, que conocen la potencialidad formativa de la Universidad de La Laguna, puedan beneficiarse de ella y venir a realizar tesis doctorales.
Por otra parte, también hay profesores africanos que mediante su desplazamiento a La Laguna conocen nuestra Universidad, con los cuales se pueden establecer proyectos de colaboración. Así como tenemos fuentes de financiación europeas para realizar investigación, también hay fuentes africanas, pero estas exigen que el proyecto sea liderado por un investigador africano. Por lo tanto, a nosotros nos interesa que ellos establezcan relaciones con los investigadores de la Universidad de La Laguna para que nuestros profesores también puedan concurrir bajo el paraguas de equipos africanos que se ofrecen en África para realizar investigación.
¿Están trabajando ya en una nueva edición?
Sí, estamos trabajando en una nueva edición, que será la cuarta. La vamos a dedicar al tema de la dialéctica entre tradición y modernidad en las sociedades africanas en el contexto de la globalización.
También ha promovido diversos proyectos con el objetico de potenciar la cooperación científica y cultural entre Canarias y Cabo Verde. ¿Cómo se ha conseguido acortar esta distancia?
La Universidad de La Laguna se ha interesado por Cabo Verde desde los tiempos de mi rectorado, y tal vez antes. En ese momento, se estaba estudiando la creación de una universidad pública en Cabo Verde y La Laguna participó en ese proceso. Posteriormente, ya en los tiempos del primer rector de la Universidad de Cabo Verde, se establecieron visitas entre el profesorado de allí y el profesorado canario del que salieron proyectos. Ese contacto ha ido incrementándose y ampliándose de una manera progresiva y constante. Yo creo que hay un futuro prometedor de colaboración entre las dos universidades.
En cuanto a la Universidad de La Laguna ¿Cómo valora su situación actual?
Ciñéndonos, por ejemplo, al campo de la internacionalización, es evidente que ha dado un salto cualitativo muy importante. A parte del incremento de las relaciones con Europa y del impulso que se le ha dado a las relaciones con Norteamérica, a través, entre otros, del programa Mentoring, también el rector de la Universidad ha visitado universidades africanas, como las de Saint Louis o la de Cabo Verde. Ha reforzado la proyección hacia América mediante la creación de un proyecto complementario a Campus África, que es el Campus América. Por lo tanto, yo creo que en este campo, este mandato rectoral ha hecho una elogiable labor.
Por último, ¿tiene algún proyecto en mente para los próximos años?
Tengo muchos (risas), pero de momento no los quiero contar. Lo que sí mencionaré es otro aspecto importante de la internacionalización de la Universidad en los últimos tiempos, que ha sido el refuerzo de los lazos académicos e investigadores con las universidades de la Macaronesia. Para el futuro, mientras la salud me acompañe, yo estoy también muy interesado en colaborar en ese campo, y en el refuerzo de los lazos académicos, científicos y culturales con el mundo lusófono.